Profesionales de la Universidad de Mar del Plata trabajan para determinar las causas. Es la segunda en una semana.
La aparición de una ballena muerta sorprendió hoy en las playas de Valeria del Mar. Se trata de un juvenil de ballena jorobada, especie común en el Atlántico sur e investigan cuáles fueron las causales de muerte.
Profesionales de la Universidad de Mar del Plata y de Mundo Marino llegaron al lugar para recoger muestras y determinar cuáles habrían sido las causales de muerte.
En tanto, el pasado lunes 27 de mayo apareció en playas de la zona norte de Pinamar (Partido de Pinamar) el cuerpo sin vida de una ballena, la cual fue observada por vecinos de la zona que se encargaron de reportar el varamiento por distintos medios.
Según confirmaron especialistas de la Universidad de Mar del Plata, este ejemplar es un juvenil de ballena jorobada (Megaptera novaeangliae) de 6,7 metros de longitud total. Esta especie es un cetáceo perteneciente a la familia de los Rorcuales (Familia Balaenopteridae), la cual es fácilmente distinguible por sus largas aletas pectorales, característica de la cual deriva su nombre científico (del Griego mega = grande y pteron = ala o aleta). El cuerpo se encontraba en un estado de descomposición moderada, y aún mantenía la coloración característica de la especie. El sexo del ejemplar no pudo ser identificado debido a la posición en la cual se encontró cuando las investigadoras llegaron al lugar. Presentaba marcas post-mortem de predadores (muy probablemente aves del lugar) tanto en la zona dorsal como ventral. No presentaba ningún signo o marca que hiciera presuponer una colisión con alguna embarcación o alguna interacción con sogas o cabos.
En tanto, el ejemplar que apareció ayer en Valeria del Mar era una hembra juvenil de la misma especie, esta vez de 8,20 metros de longitud total. El cuerpo se encontraba en un estado de descomposición leve, también manteniendo la coloración característica de la especie permitiendo una clara identificación. No presentaba marcas post-mortem de predadores debido a que el varamiento había sido reciente, ni tampoco signos o marcas que hicieran presuponer una colisión con alguna embarcación o interacción con sogas o cabos. Presentaba piojos en sus pliegues (característicos de la especie) los cuales se encontraban vivos y fueron extraídos para futuros análisis.